XLIII Campeonato de España de Doma Vaquera

Un éxito la conferencia de Mercedes Valverde en Nuremberg

 UNA COPA DE NUREMBERG EN CÓRDOBA.

NUEVAS APORTACIONES A LA ORFEBRERÍA EUROPEA DEL SIGLO XVI.

CONFERENCIANTE :MERCEDES VALVERDE CANDIL

ACADÉMICA DE NÚMERO DE LA REAL ACADEMIA DE CIENCIAS, BELLAS LETRAS Y NOBLES ARTES DE CÓRDOBA.

DIRECTORA DE LOS MUSEOS MUNICIPALES DE CÓRDOBA .

23 de junio en el Centro Español de Nuremberg. 

De izquierda a derecha: 

Ursula Pascual, traductora

Esteban Cuya , Relaciones Internacionales

Peter Dickoop, de la Asociación Conoris

Ursula Pascual, traductora

Mercedes Valverde Candil 

Dr. Ralf Schürer, especialista en Jamnitzer, Museo Nacional Germánico de Nürnberg.

Asistieron a la conferencia y cooperaron con la misma Antonio Fernández, concejal socialdemócrata, presidente de Conoris y Sra. Ingrid Bierer, Directora de los Museos Municipales de Nürnberg. Foto: Mª Mercedes Garcia Cabello

Comida anual de la Asociación de Amigos de las Ermitas

En el siempre incomparable marco de las Bodegas Campos , la Asociación de Amigos de las Ermitas celebró su comida de hermandad, contando en esta ocasión con la altruista colaboración de "Noches de mi Ribera" a la cual están muy unidos ya que esta Asociación comienza anualmente su periplo musical, en primavera, cantando a la Virgen de Belén en las Ermitas de Córdoba.
Este acto sirvió para rendir homenaje al Padre Luis que, después de ocho años, deja de ser Prior de la Comunidad Carmelita en el Eremitorio y para dar la bienvenida al Padre Antonio nuevo Prior en las Ermitas. 

¡HACEROS SOCIOS! 

(10 euros al año)

Secretario de la Asociación Pedro Jesús Muñoz de Córdoba 616225030 

El diario Nürnberger Zeitung recoge, en portada, la próxima conferencia de Mercedes Valverde en esa ciudad.

II Carrera de Postas del Club de Enganches de Córdoba

Conferencia de Mercedes Valverde en Nuremberg

Articulo de Luis Miranda en ABC

Mercedes Valverde reconstruye la historia de una pieza, hoy en manos de la Diputación, insólita por su valor artístico y decoración pagana.

El observador de Córdoba, si no se ha detenido a interpretar lo que ve, y no siempre se tienen las armas culturales para hacerlo, la puede identificar con la liturgia católica: una copa de plata, con un labrado muy rico y llena de símbolos e iconografía. Llegó a servir en su momento como copón para repartir la comunión durante la misa, pero su creador no la pensó para eso y desde luego su decoración no es en absoluto apropiada.

La Copa de Núremberg, que es como se llama esta pieza por la ciudad en la que se cinceló, ha pasado las últimas décadas en la sede de la Diputación Provincial, su propietaria, sin que nadie fuera consciente de su excepcionalidad mundial. La directora de los Museos Municipales, Mercedes Valverde, ha hecho un completo estudio de esta obra, de su llegada a la ciudad y de su iconografía, y lo presentará el próximo 23 de junio en una conferencia en la ciudad alemana, hermanada con Córdoba hace cinco años. El estudio desmonta algunas de las teorías sobre su origen y pone en claro todo lo relacionado con esta obra, que además de su valor intrínseco tiene el de la excepcionalidad: de su autor apenas se conservan hoy 25 piezas en todo el mundo.

Su historia, reconstruida por Mercedes Valverde con datos históricos en la mano e hipótesis, se parece a una novela histórica. Podría comenzar con el cuadro en que se representa a un artista, ya con barba blanca y vestido de negro. En la mesa están lo que parecen útiles de su oficio: compás, reloj de arena, libro cerrado y varios objetos más. Mercedes Valverde relata que son símbolos masónicos, testimonio de la filiación de su protagonista: Wenzel Jamnitzer, que vivió en Núremberg en el siglo XVI (1507/08-1585) y que se contó entre los grandes plateros de su tiempo. Fue además científico e investigador en una de las ciudades con más inquietudes de su tiempo, donde en 1492, antes del descubrimiento de América, se había realizado el primer globo terráqueo.

El lector puede pasar luego a admirar tres detalles de la copa labrada en plata, tres simples letras a punzón: N, W y J. La ciudad y las iniciales del autor, y la hipótesis de cómo pudo terminar en Córdoba. Mercedes Valverde relata que en aquel momento había un gran intercambio cultural entre España y los territorios que hoy forman Alemania. Sobre todos ellos había reinado el emperador Carlos V, sobrino, aunque fuera sólo cuatro años menor que él, de alguien que después tendría un papel relevante en Córdoba. Era Leopoldo de Austria, uno de los catorce hijos bastardos del abuelo de Carlos V, el emperador Maximiliano. A todos los reconoció y les dio destinos privilegiados. El lugar de Leopoldo era la Iglesia y en 1541 llegó a Córdoba para ser obispo.

La de Osio era entonces una de las sillas principales de España y el prelado abrió las puertas a los grandes artistas de su época. Mercedes Valverde ha datado la copa en los años anteriores a 1550 y dado su interés en la platería, bien pudo ser encargo de Leopoldo de Austria. El prelado tuvo también un hijo natural, algo que no era extraño en su época, llamado Maximiliano. Se le bautizó en Jaén en 1555, dos años antes de la muerte de su padre. Heredó todos sus bienes, entre ellos la copa.

Maximiliano fue abad en varias ciudades, pero nunca se desvinculó de Jaén, a cuya Catedral dejó la pieza. Mercedes Valverde cree que esta hipótesis se puede rastrear, pero desde entonces los hechos son probados. En la década de 1870 la vio el erudito y traductor Victoriano Rivera en un anticuario de Jaén, que la había comprado a la Catedral de la ciudad. Enseguida se dio cuenta de su valor y lo vendió a la Diputación de Córdoba por el mismo precio: 27 reales cada onza de peso. Vuelta a Córdoba.

Es aquí donde se puede describir la pieza: es lo que se llama una «copa de ofrenda», un regalo para algún dignatario de muy alto rango. Como dice Mercedes Valverde, la decoración de esta pieza de 44 centímetros es «parlante» y está dominada por el dios Pan, que en la mitología clásica representaba a la naturaleza salvaje, pero también a la sexualidad masculina desenfrenada. Las figuras de este dios están en la base de la copa, que conforme asciende muestra otros símbolos como la berenjena, que desde los árabes tenía fama de afrodisíaca.

Una obra fundida

Tiene un rico trabajo de elementos paganos y de la mitología clásica, casi siempre eróticos, como los sátiros. En una de las escenas más interesantes está representada Temis, diosa del orden divino, ante la iglesia que los Reyes Católicos (otra alusión a los Austrias) hicieron construir en el lugar de Roma en el que se cree que se martirizó a San Pedro. No faltan los símbolos masónicos, como la rosacruz y el pelícano, que es signo de la iniciación en estas sociedades.

La Guerra de los Treinta Años obligó a fundir gran parte de la obra de Wenzel Jamnitzer para hacer moneda. Apenas quedaron 25 piezas del autor, pero su prestigio siguió intacto. Un pequeño tintero viajó a Madrid para una exposición en 1997 y se aseguró por 240 millones de las pesetas de entonces. La copa de Núremberg se quiso cristianizar y se le superpusieron símbolos pasionistas y cabezas de querubes, además de una alegoría de la fe. A pesar de su decoración pagana y de la sexualidad explícita sirvió para la misa en el hospital del Cardenal Salazar. Despertó el interés de intelectuales como Romero Barros y sus hijos, que habían reparado en su valor. También se expuso en ciertas ocasiones, una de ellas en Madrid, pero el estudio de Mercedes Valverde ha fijado la importancia de una pieza de leyenda.

Musidora, D.Antonio Cañero...Córdoba

Apuntes de Domingo Echevarría.
En la Sala “Polifemo” del Teatro Góngora de Córdoba, el Cineasta Patrick Cazals, con la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba , Instituto Francés y la Asociación Campera y del Rejoneo António Cañero,  presentó el documental “Musidora la décima Musa”. Dicho documental fue seleccionado en Moscú, en Telluride Pordenone Festivals, y difundida en el Canal Temático Cine Clásico, en Noviembre 2013. 

Patrick Cazals, biógrafo de “Musidora”, y conocedor por tanto de la importancia de la relación sentimental de la actriz con el genial rejoneador cordobés, no dudó en desplazarse a Córdoba para el rodaje, recorriendo los bellos rincones de la tierra Califal, elegidos por “Musidora” para rodar, junto a Cañero, su película “Tierra de Toros”, y entrevistarse con los miembros de la Asociación que mantiene viva la figura del creador del rejoneo a la española y los familiares del mismo. Las impresiones de Enrique San Miguel Eraso y Aurora  Cañero López, están contenidos en el Films, junto a secuencias y recuerdos de los dos actores “Musidora” y Cañero, y algunos pasajes de sus películas “Tierra de Toros” y “Sol y Sombra”.
Pocas intérpretes europeas tuvieron tanto magnetismo en las primeras décadas del siglo XX como la francesa Jeanne Roques, conocida como “Musidora”, que además de aparecer en multitud de películas tiene una relación muy directa con Córdoba: su relación sentimental con el rejoneador Antonio Cañero, con quien apareció en una de sus películas mudas, “La tierra de los toros”, recuperada en 2010 en un acto en el que participó ABC.

El gran director francés Patrick Cazals, dada la importancia de don António Cañero, así como de la ciudad Córdoba, en la vida de “Musidora”, tenía especial interés en que el documental se presentase en Córdoba, pues como ya sabemos, el propio Julio Romero de Torres le dedicó el cuadro que lleva el nombre de la actriz parisina. El acto fue presentado por el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba D.Juan Miguel Moreno Calderón.

Al acto asistieron aparte de representantes institucionales, Asociaciones vinculadas al mundo ecuestre y taurino que quisieron conocer mas de cerca la figura de la actriz y ver escenas de las películas que esta rodó junto al rejoneador cordobés.

El título del Documental, “Musidora la décima Musa”, ya recrea uno de los apelativos que se dio a la actriz en su época. La proyección muestra la vida de una artista que además se interesó por la dirección, el guión y la producción de películas, muchas de ellas sobre aspectos españoles, como “La capitana Alegría” y “Sol y sombra”, además de la ya mencionada “La tierra de los toros”, todas de la década de 1920.

  

La proyección conduce al espectador, a través de una serie de testimonios de estudiosos y de personas que conocieron a “Musidora”, fallecida en 1957, pero también de extractos de sus películas y de explicaciones de la importancia de su trabajo mediante una exhaustiva documentación.

Días antes, fue presentado en Sevilla con la colaboración con el Instituto Francés y la Universidad de Sevilla. Un privilegio, que pudieron disfrutar los asistentes, a la vez que comprobar la importancia que tuvo don Antonio Cañero como actor, pues despertó el interés de la actriz más importante del cine de su época, lo que le llevó a protagonizar también otras películas, junto a importantes actrices como Renée Adorée. Nuestra ¡Enhorabuena!